Así lo manifestó Diego Vargas, Gerente General de la Zona Franca de Bogotá en el marco del X Foro Nacional de Importadores organizado por la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
En el marco del X Foro Nacional de Importadores de Analdex realizado en Bogotá, se dieron a conocer los efectos de la reforma tributaria y las modificaciones al régimen de zonas francas. Según Diego Vargas, Gerente General de la Zona Franca de Bogotá y quien participó como panelista en este evento, “los empresarios de las zonas francas esperan contar durante el 2018 con mayores herramientas jurídicas respecto a las obtenidas en el año anterior. Para lograr esto, será fundamental la expedición del decreto que permita armonizar las disposiciones de la regulación de zonas francas contenidas en el Decreto 2147 de 2016 con el resto de la legislación aduanera en el país”.
“Durante el 2017, la dinámica comercial de los usuarios de las zonas francas y las tasas de crecimiento de su operación de comercio exterior se vieron afectadas en gran parte por la leve reglamentación puesta en marcha durante el año anterior. Para mantener la competitividad de las empresas instaladas, es importante que a las zonas francas se les garantice en primer lugar una mayor armonización normativa para competir equilibradamente con los demás instrumentos de comercio exterior, en segundo lugar la prórroga de la vigencia de las zonas francas y un tercer aspecto, no menos importante, todo lo relacionado con el tema de la política tributaria, entre otros aspectos como los software informáticos de control de zonas francas para atender las nuevas exigencias normativas”, afirmó Vargas.
En el último año, se registró un crecimiento importante para el país con inversiones acumuladas en activos fijos productivos y terrenos cercanos a los USD$14.000 millones de dólares y se generaron aproximadamente más de 289.000 empleos, entre directos e indirectos a través de casi 900 empresarios productivos. Mientras tanto y en materia de importaciones, la variación reportada en 2017 fue positiva con un 3.6% más de importaciones respecto al 2016, con un valor aproximado de USD$2.100 millones de dólares.
Por otro lado, será un factor relevante para el desarrollo de las zonas francas definir las políticas o criterios bajo los cuales el gobierno autorizará la prórroga de la vigencia de las zonas francas, ya que el 90% de las zonas francas tienen vencimiento del término de la declaratoria entre los próximos 4 y 10 años de las cuales únicamente el 35% fueron declaradas por 30 años, plazo inicialmente previsto en la legislación y al 65% se les otorgó la declaratoria por 15 años, es decir la mitad del tiempo pactado.
Las cifras demuestran que las zonas francas han sido un instrumento importante para la atracción de inversiones, la generación de empleo y el mejoramiento de la competitividad logística y de comercio exterior en Colombia. “Para continuar con el cumplimiento de este objetivo, es necesario contar con todas las condiciones para amortiguar las inversiones y el empleo que se nos pide garantizar, ya que se puede generar un posible riesgo de desinversión, puesto que los países de LATAM que compiten con Colombia en materia de zonas francas no han fijado plazos mínimos de duración y en los casos establecidos, las prórrogas se otorgan generalmente cuando se cumple lo establecido por la ley”, puntualizó Vargas.
Por último y según el Gerente General de la Zona Franca de Bogotá, el tercer aspecto a destacar es el aspecto relacionado con el tema de la política tributaria. No solamente lo relacionado con la definición de competencias entre el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), sino fundamentalmente con la armonización de los criterios. En este sentido, es la comisión intersectorial de zonas francas el órgano que asume el reto de garantizar el desarrollo del sector y agilizar los procesos y la aprobación de los proyectos de inversión.
“Se han postergado en dos ocasiones la entrada en vigencia de las normas relativas a las operaciones de comercio exterior y del régimen sancionatorio aplicable a los usuarios de zonas francas; la última de ellas con el Decreto 411 de 2.018 que tiene una forma particular de fijar la próxima vigencia y en buena parte fueron exigidos por el sector fundamentalmente para ajustar el régimen sancionatorio aplicable a los usuarios de zonas francas con respecto a las exigencias de los otros operadores de comercio exterior. Adicionalmente, hoy día Colombia compite más regionalmente e internacionalmente, es decir, las empresas nos enfrentamos con los empresarios latinoamericanos y ahora con los Estados Unidos”, concluyó Vargas.
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