octubre 9

Por Zona Franca Bogota

octubre 9, 2020


Diego Vargas Triana

Gerente G. Zona Franca de Bogotá.

El comercio electrónico se ha convertido en uno de los principales dinamizadores de las economías locales y regionales. En los foros que organizó recientemente la Zona Franca de Bogotá identificamos el gran potencial que tiene América Latina para desarrollar este nuevo modelo de negocio.

Mientras el porcentaje de compras en línea en el mundo es del 24%, en la región tan solo estamos en el rango de un 11%, brecha que se encuentra asociada a la baja inversión que existe para el desarrollo de las economías digitales y las barreras al comercio exterior para el movimiento transfronterizo de mercancías de una economía a otra. 

Nos urge movilizarnos para alcanzar los estándares internacionales y de esa manera aprovechar el crecimiento exponencial del ecommerce para la reactivación económica en tiempos del COVID-19. A las empresas colombianas les corresponde mejorar sus habilidades digitales, desarrollar talento especializado y acelerar sus planes de transformación digital.

Al mismo tiempo, se deben generar las condiciones para aumentar la confianza del consumidor digital, con regulaciones específicas de protección a las transacciones online y una mayor eficiencia de la infraestructura y los procesos logísticos para la entrega oportuna de los productos.

También es prioritario remover las barreras institucionales para el desarrollo del comercio digital, con la emisión de regulaciones de vanguardia en materia aduanera, tributaria y cambiaria, especialmente en lo que refiere a la simplificación de la modalidad de tráfico postal, la disminución de los umbrales tributarios de minimis y las soluciones para la canalización de divisas recaudadas por plataformas electrónicas o de pago.

Zona Franca de Bogotá

América Latina jugará un papel fundamental en la reorganización del comercio internacional, especialmente en lo que tiene que ver con atraer la inversión extranjera producto de la relocalización de las cadenas de valor, la reorganización de la producción mundial (nearshoring, onshoring) y la sustitución de las importaciones derivadas, entre otros factores, por la restricciones sanitarias producto de la pandemia y las barreras generadas por la crisis comercial entre EE.UU. y China, principales socios comerciales de la región.

Dentro de dicho entorno, la evolución del comercio electrónico será un factor determinante para activar el consumo, pues mientras EE.UU. muestra un mercado con tasas de crecimiento en venta del 7,8% y consumidores con un alto poder adquisitivo; China, España e India presentan unas cifras récord de usuarios de canales digitales de consumo, con mayores tasas de crecimiento entre el 11 al 17%.

Algunos datos estadísticos presentados en las conferencias de Zona Franca de Bogotá, revelan que los empresarios no le pueden dar la espalda a esta modalidad de comercio. Las ventas globales de comercio electrónico aumentaron un 81% en mayo de 2020 en comparación al mismo mes del año 2019 (ACI Worldwide).

El 30% de los compradores elegirá una empresa que tenga una entrega al día siguiente. El 66% que tengan políticas de devoluciones. El 70% de los compradores pagará impuestos locales y aduaneros por anticipado. Como lo dicen representantes de la multinacional DHL, esto muestra cómo el comportamiento del consumidor cambió.

Todo se pide bajo demanda, en cualquier lugar y para comprar donde sea. Nos encontramos frente a un mercado en expansión que exige un servicio premium, que será aprovechado por los países y las empresas que tengan las mejores condiciones de competitividad y de logística para hacerlo.

De allí que buena parte de la estrategia comercial de los países de la región se encuentre hoy en día concentrada en la identificación de productos con potencial exportador, en parte incentivados bajo la modalidad de comercio online. Para el caso colombiano, además de los productos que tradicionalmente le hemos exportado a China: cuero curtido, café, maderas, glincerol, fungicidas y banana, se dinamizan otra serie de productos como las flores, el chocolate, la confitería, y la moda en prendas de vestir que comienzan a tener indicadores con crecimientos interesantes.

En cuanto a EE.UU., se han identificado 108 partidas arancelarias, con ventajas comparativas, dentro de los cuales están los productos de la industria química, metales comunes, herramientas, piedra, cerámicas, vidrio, partidas con un nivel tecnológico medio y juguetería que comienzan a ser intensamente promovidos.

EL ROL DE LAS ZONAS FRANCAS: en el anterior contexto, las Zonas Francas Colombianas juegan un papel estratégico para la competitividad del país y particularmente para las empresas que desean desarrollar su modelo de ventas en línea. 

Las Zonas Francas son puntos de integración y facilitación de las cadenas de valor y encadenamientos productivos, incluida la producción para venta en ecommerce. También son plataforma de comercio exterior para la distribución física internacional de mercancías y dentro de ello, el mejor HUB logístico, ideal para el desarrollo del comercio electrónico transfronterizo (redistribución – ecommerce), por ser áreas geográficas de neutralidad tributaria y aduanera.

Al desarrollar sus negocios como usuarios de las Zonas Francas, los empresarios mejoran su competitividad por los incentivos que les reconoce la ley, como son tener un proceso aduanero simplificado, una tarifa única y reducida del impuesto sobre la renta del 20%, la posibilidad de adquirir la materia prima necesaria para el desarrollo del objeto social exentas de IVA, así como la no causación de los tributos aduaneros (IVA y arancel), pero además, reciben los beneficios derivados de producir y comercializar sus productos desde un clúster empresarial con alto desarrollo tecnológico y logístico. Lo anterior supone eficiencias por economías de escalas, presencia institucional pública y privada, cooperación empresarial, encadenamientos productivos, y acceso a plataformas de innovación y la tecnología que facilitan los negocios. 

En este aspecto, vale la pena destacar el apoyo institucional que el Gobierno viene dando a las Zonas Francas Colombianas, las cuales hacen parte de la estructura para la internacionalización de la economía. Prueba de ello es la prórroga de la Zona Franca de Bogotá hasta el año 2053, consecuencia natural para la que fue reconocida en el año 2019 por los premios “Global Free Zones of the Year” que entrega fDiIntelligence, como la mejor Zona Franca de las Américas y antes mejor Zona Franca 4.0 y en Despliegue de Tecnología.

Esta Zona Franca se convierte en la primera en obtener dicha prórroga en Colombia y la única que se encuentra en el perímetro urbano de Bogotá, en inmediaciones del aeropuerto El Dorado, principal terminal de carga de Latinoamérica y, por tanto, eje fundamental del comercio electrónico cross border.

En esta senda de crecimiento, esperamos con urgencia la expedición del documento CONPES de política de comercio electrónico y el nuevo decreto de zonas francas 4.0, donde el Gobierno ha anunciado que incorporará elementos fundamentales para el desarrollo del sector.    

Fuentes y agradecimientos. 

Los datos y algunas referencias de éste artículo fueron obtenidos del ciclo de conferencias sobre comercio electrónico de la Zona Franca de Bogotá. Agradecemos al DNP, ANALDEX, CC CHINA, CC AMERICANA, DHL, CC Electrónico, DHL, FEDEX.    

Bogotá D.C. 29 de Septiembre de 2020.